Tiene una extensión de 105.721 hectáreas mas 68.824 hectáreas de zona periférica y un total de 44 municipios entre las dos provincias.
El parque compone una de las cuatro comarcas de la provincia. Hay mucho que ver en toda su extensión, desde hoces naturales que ha ido horadando el rió a lo largo de los años, pasando por cuevas y formaciones rocosas, hasta gran variedad de vida salvaje.
Son las aves rapaces las dueñas y señoras de todo este espacio natural, águila real, águila perdicera, halcón peregrino, alimoche, buitre leonado, búho real y habitado por pequeños grupos de cabra montés.
Al amparo de numerosas masas arboladas se alojan azores, gavilanes, pájaros carpinteros, pinzones, verderones etc...
El parque es hábitat para comadrejas, gatos monteses, tejones, corzos, ciervos, jabalíes.....
Desde los orígenes del parque en el periodo paleozoico, el rió Tajo ha ido transformando el terreno, dando lugar a hoces, y cañones, no solo el Tajo, ocho ríos en total conforman el paisaje, el rió Gallo, La Hoz Seca, el Cabrillas, Bullones, Arandilla, Ablanquejo y Linares.

De la laguna parte una ruta de forma circular de 11,63 Km que nos introducirá en un paisaje maravilloso, una de las rutas mas bellas del parque natural. En el recorrido pasaremos por el salto de Poveda, una cascada de unos veinte metros de altura, una panorámica de lujo que no debemos perdernos.


Dentro de la vegetación que compone el parque podemos encontrar extensos pinares de diferentes especies, como el pino silvestre, el pino resinero, el pino laricio y mas reducidas de pino carrasco.
En la zona central del parque se encuentran vastas masas de Sabina Albar, catalogadas como las mejor conservadas de Europa.
En las orillas del tajo, especies como el chopo, enebro, fresno, sauce, olmo, y según vamos subiendo de altitud, la encina, el enebro y guillomo. En zonas húmedas y umbrías están el avellano, el aligustre, el endrino etc....
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