PASTRANA

En la vega del río Arlés, entre el Tajo y el Tajuña, nos recibe la Villa Ducal de Pastrana, situada al sur de la provincia de Guadalajara y considerada la capital de la comarca de la Alcarria.
Fue una ciudad importante en los siglos XVI y XVII y declarada conjunto Histórico-Artístico desde el año 1.966.
Está situada a 45 Km. de la capital de la provincia y tiene una población de 1.011 habitantes(según INE 2.014).
Su primer nombre fue Paternina, nombre otorgado por el cónsul Paterno Paterniano , de quien tomó su nombre, al reconstruir la ciudad 100 años mas tarde de ser destruida por orden de un pretor romano.
Pasemos ahora a revisar un poco de su historia, en 1.174, el rey Alfonso VIII de Castilla, le otorgó en nombre de aldea de Pastrana, y mas tarde con Enrique II de Castilla le fue otorgado el privilegio de villazgo en 1.369 creciendo a partir de entonces.
Tras una gran oposición de los pastraneros, compró la Villa a la corona doña Ana de la Cerda, abuela de la célebre doña Ana de Mendoza de la Cerda (Princesa de Éboli), quien se casaría con Ruy Gómez de Silva, valido del rey Felipe II, los cuales, más tarde, obtendrían los títulos de Duques de Pastrana y Príncipes de Éboli de manos del rey.
Con el Ducado comienza una época de esplendor. Fundan la colegiata, y ayudando a Teresa de Jesús fundan dos conventos de las Carmelitas Descalzas en 1.569.

Tras su participación en el célebre acontecimiento conspiratorio que decidió su destino, Ana de Mendoza, princesa de Ebolí, es condenada por el rey Felipe II, al confinamiento; primero en la torre de Pinto y más tarde en la fortaleza de Santorcaz, para acabar prisionera en su propia casa: en  el palacio ducal de Pastrana , donde permaneció encerrada hasta su muerte en 1.592.
Es muy interesante contemplar la plaza que lleva el nombre de "plaza de la hora",se puede ver el balcón con rejas donde la princesa de Éboli salía únicamente una hora al día, de                                                                     ahí su nombre.
En el siglo XVIII los duques trasladan su residencia a Madrid, y empieza la decadencia de Pastrana.
Entre los monumentos importantes y que no podemos dejar de visitar están: La Colegiata, con retablos barrocos declarada Bien de interés cultural, Palacio Ducal; Convento de San Pedro, San José, San Francisco;  La casa de Moratín (donde pasaba grandes temporadas Leandro Fernández de Moratín); convento de la Concepción; Ermita de los Remedios y la plaza de toros, una de las mas antiguas de la provincia de Guadalajara.


Vamos a repasar un poco sus fiestas, entre ellas están: Virgen de la Asunción (15 de agosto), toros, peñas, verbenas, procesiones y caldereta resumen esta fecha. Santa Teresa de Jesús (15 de octubre), fiesta patronal en honor a la patrona de la villa, San Antón (17 de enero), degustando chorizos y dulces típicos. Festival Ducal de Pastrana (mediados de julio) es un festival cultural que recrea el siglo dorado de la villa.
Hay varios restaurantes en Pastrana donde nos pueden servir comida tradicional castellana como en Restaurante Cesar; Restaurante Castilla; Cenador de las monjas; Restaurante Convento de San Francisco; Restaurante Moratín y, por supuesto, bares de tapeo, donde podemos saborear platos enmarcados en la tradición culinaria de las tierras de la Alcarria, como los típicos asados, migas, gachas, morteruelo, pesca, caza etc...
Y para el final dejamos el postre, con sus bizcochos borrachos.La famosas yemas de Santa Teresa y miel reconocida como la mejor del mundo por sus propiedades nutritivas y su gran variedad de sabores. Y no nos podemos olvidar de la Pastelería Éboli, con elaboración propia del mejor chocolate de la zona: bombones, tabletas, pastelería tradiciona;  un verdadero placer para el paladar.

"Un placer para los sentidos"

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