SIGÜENZA

 Sigüenza es un municipio de la provincia de Guadalajara y la mayor localidad de la comarca de la serranía. Está situada al norte de la provincia y los ríos Dulce y Salado, primeros afluentes importantes de río Henares, recorren en parte su término.
Según INE de 2.014, tiene una población de 4.712 habitantes, población que se multiplica por cuatro en los meses de verano, al ser un lugar importante para visitar y conocer su importancia histórica y sus espacios naturales, como el parque natural del barranco del río Dulce.
Sigüenza tiene 28 pedanías dentro de su término, todas cuentan con alcalde pedáneo, nombrado por el de Sigüenza.
Nos disponemos a conocer mas de cerca la historia de este bello municipio que cumplió una gran función defensiva durante la Edad Media.
Si nos remontamos siglos antes, vemos que era una importante ciudad celtíbera. Fue durante este periodo de las guerras celtíberas cuando se produjo la sumisión a la república romana.
En esta época, la ciudad mantuvo cierta importancia por estar situada sobre la calzada del Henares que formaba parte de la vía que comunicaba Mérida con Zaragoza.
En tiempos de los Visigodos, su crecimiento continuó alrededor del nucleo central fundado por los romanos.
Durante la dominación musulmana, Sigüenza perdió importancia a favor de Medinaceli. Constituyó un asentamiento defensivo cuya importancia fue exclusivamente militar, dominando su castillo, desde la altura, el valle de Henares.
Sigüenza fue uno de los objetivos de las incursiones cristianas, aunque su control fue efímero ya que el entorno de la ciudad seguía estando expuesto a las invasiones musulmanas. Hacia 1.124, se iniciaron las obras de la catedral (por Bernardo de Agén, nombrado obispo de Sigüenza en 1.121) y obispos posteriores continuaron hasta que se finalizó en el siglo XVI.Se convierte en la capital de una extensa división eclesiástica.
En la segunda mitad del siglo XV fue obispo de Sigüenza el Cardenal Mendoza, durante cuya vida la ciudad conoció su máximo esplendor, a él se le debe la construcción de la bella plaza portificada aledaña a la catedral.
La historia de esta ciudad, que conserva su trazado medieval, ha estado influenciada durante seis siglos  por su obispado, dejando su huella religiosa en su desarrollo cultural, económico y artístico.
En 1.489 se fundó la universidad por Juan López de Medina, que pervivió mas allá de la edad moderna y que desapareció como tal en 1.824 convirtiéndose en colegio para ser clausurada en 1.837.

Durante la guerra civil, Sigüenza fue un objetivo muy disputado por ambos bandos. Este hecho derivó en el deterioro de los principales monumentos históricos. Aún se pueden contemplar los efectos de la confrontación en la fachada de la catedral.

La ciudad fue declarada conjunto histórico artístico en 1.967, y entre sus principales monumentos destacan La Catedral y el Castillo-Palacio fortaleza.
En el casco Urbano también podemos ver iglesias como la de Santiago y San Vicente (Románicas); La Plaza Mayor; La Casa Municipal; el Palacio Episcopal; la Ermita del Humilladero; puertas y torreones y sectores como la pequeñas judería y la calle de las Travesañas.
Entre las calles y plazas destacan el callejón de los Infantes, Plaza Mayor medieval, La cárcel; La Posada del Sol; La Plazuela de las Cruces y el barrio barroco de San Roque, donde se sitúa el parque principal del municipio.
No debemos olvidar una de las esculturas principales del gótico tardío, el Sepulcro del Doncel, tumba de Martín Vázquez de Arce.

Entre sus fiestas locales están las de San Vicente Mártir, patrón de Sigüenza, el 22 de enero.
Las fiestas patronales de verano de San Roque y la Virgen de la Mayor, a mediados de Agosto.
El segundo fin de semana de julio se celebran las jornadas medievales, y no olvidar sus celebraciones navideñas por la popularidad de sus "rondallas" o rondas callejeras.

La gastronomía en Sigüenza destaca por su gran calidad, tradición y buenas manos, basada en productos de la zona, son destacables sus asados de cordero y de cabrito, las migas, la sopa castellana, sus torreznos, la caza y la matanza y no se pueden olvidar las yemas del Doncel y los bizcochos borrachos.
El día que conocimos este lugar vimos innumerables lugares para comer, al final nos decidimos por un restaurante "Kentya" que nos ofrecía un menú degustación y pudimos probar platos que aunque los habíamos oído, nunca habíamos degustado, como eran "duelos y quebrantos" un revuelto de huevo con chorizo, tocino y panceta y sesos.  El "morteruelo", una pasta típica elaborada con hígado de cerdo y otros ingredientes, como jamón, carne de pollo, perdiz ó conejo, realizando una especie de paté con ricas especias.
Entre sus restaurantes encontramos, El Doncel, Atrio, Gurugú de la plazuela, La Granja de Acuneza, Parador nacional Castillo de Sigüenza, Restaurante medieval Segontia etc...

"Transpórtate a la época medieval "

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